En el Departamento de Psiquiatría del Hospital Bellvue de Nueva York se han realizado interesantes experiencias relacionada con el estrés. Se ha demostrado que las hormonas que segrega el organismo humano para protegerse contra el estrés intoxican a largo plazo el cerebro y producen una disminución de la capacidad inmunológica y de las facultades de concentración y de memoria.
Desde nuestro nacimiento estamos sujetos al estrés debido a que esta condición es necesaria para nuestra supervivencia. Sin embargo, un estrés postraumático, es decir, aquél que se prolonga más allá de los 30 días siguientes a sufrir un trauma, es muy dañino. Y a partir de la situación que somos mortales, todos estamos propensos a sufrir traumas en la vida. Siempre habrá tragedias y cambios profundos en diversos momentos de nuestra existencia.
Es necesario cultivar la serenidad y la relajación psicofísica, tratando de eliminar o acortar las situaciones estresantes. Darse un tiempo para serenarse y mirar la situación con calma facilitará el encuentro de soluciones y de caminos creativos para seguir avanzando pese a los obstáculos.
Un aspecto importante es liberarse de las culpas. Asuma la responsabilidad de sus actos sin culpar a nadie. Perdone a los demás y perdónese a sí mismo. Si en el pasado hizo algo indebido, seguramente no fue por maldad, sino que por ignorancia. Ahora usted tiene otros conocimientos y experiencias, ha aprendido las lecciones y lo importante es el compromiso futuro de actuar cada vez mejor.
En los niños existe un riesgo mayor debido que en ellos no sólo influyen los efectos físicos y psíquicos del estrés, sino que además estos procesos condicionan el desarrollo de su personalidad. Hay muchas maneras para asustar a un niño y hacerlo sentir culpable e intimidado, sin recurrir a la violencia física. El niño o la niña se atormentan con pensamientos y sentimientos que no pueden comunicar ni compartir con nadie y aprenden a soportar el dolor y el silencio.
La autoestima y la comunicación están muy relacionadas, porque según como se diga algo, el efecto será positivo o negativo, de aprendizaje o de resentimiento, que se transmite desde la infancia hacia el futuro. Por esta razón, se entiende que los padres y madres que dañan la autoestima de sus hijos no siempre lo hacen intencionalmente, ya que ellos fueron educados del mismo modo.
Es conveniente que no sean sometidos a juegos de vídeo o películas con exceso de violencia o terror, que se sientan siempre apoyados por los adultos y que los canales de comunicación estén siempre abiertos. Es necesario corregir y negar deseos en los niños por su bienestar y educación, sin embargo, siempre será indispensable hacerles sentir que aunque «papá o mamá estén molestos, ellos siempre lo aman».
El Instituto Francés de Ansiedad y Estrés, en París, trazó veinte reglas de vida que dicen los expertos que si consigue asimilar diez de ellas, con seguridad aprenderá a vivir con calidad interna:
- Haga una pausa de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
- APRENDA a DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
- PLANEE su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
- CONCÉNTRESE en apenas una tarea a la vez. Por más ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
- OLVÍDESE de una vez por todas que usted es indispensable en el trabajo, casa, o grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, a no ser usted mismo.
- DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
- PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
- SEPARE problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
- INTENTE descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
- EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
- SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo, pero no es su propia identidad.
- COMPRENDA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.
- ES NECESARIO tener siempre a alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.
- CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.
- NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
- COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.
- La RIGIDEZ es buena en las piedras pero no en los seres humanos.
- Una hora de INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.
- NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas: Intuición, Inocencia y Fe.
- ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que: Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.