Hermandad_Blanca(A)

Hace miles de años, 32 seres extraterrestres, representando a diferentes civilizaciones unidas por las fuerzas de la Luz, llegaron a la Tierra para constituir un Gobierno Interior Positivo, la Hermandad Blanca del planeta. Ello ocurrió en el antiguo desierto de Shamo, el actual Gobi que comparten China y Mongolia.

Era la semilla de la luz, el llamado de alerta a la humanidad ante un momento definitivo y definitorio, y que nacería desde las más remotas y misteriosas arenas del desierto asiático. Sería la ciudad matriz, el «foco de la Iluminación»: Shamballa, centro espiritual del mundo intraterrestre de Agharta.

Hoy en día no es difícil escuchar de boca de los Lamas del Tíbet la existencia de este enclave, fundado en el pasado por «los Maestros del Cosmos» con el objetivo de contrarrestar la influencia de la oscuridad en el mundo, y constituir un foco de luz e información destinado al hombre del futuro que deberá reestablecer el orden perdido entre el Cielo y la Tierra.

Con el paso del tiempo…

 

Valiéndose de su avanzada tecnología, y de un poderoso disco dorado que construyeron con elementos de la Tierra y de sus propios mundos, lograron «leer» del denominado Registro Akáshico (que no sería nada más que el cinturón magnético de Van Allen) la historia y origen de nuestro planeta, así como el posible futuro del mismo como una consecuencia lógica de todo cuanto había ocurrido. Esta información es llamada «El Libro de los de las Vestiduras Blancas», aunque realmente se trata de una suerte de biblioteca cósmica que consiste en extraños cristales de roca y planchas metálicas con ideogramas. Esta información, en su momento, será revelada para que el ser humano escuche su verdadero pasado y origen, comprenda su presente, y sobre esta base construya un futuro de paz y armonía en la Tierra de la mano de otras civilizaciones del Universo.

Luego de los 32 Maestros extraterrestres que vinieron al desierto de Gobi, aproximadamente hace unos 12.000 años, continuó lo que podríamos denominar la «segunda generación» de la Hermandad Blanca, esta vez compuesta por sobrevivientes de la Atlántida que se habían establecido en refugios subterráneos en diversas partes del mundo. Actualmente, los descendientes de aquellos que sobrevivieron a la destrucción del mundo perdido de Platón, aún continúan viviendo en el mundo subterráneo, custodiando y protegiendo los archivos que hablan del «conocimiento invisible» reservado para la humanidad.

Paititi o El Dorado, en las misteriosas selvas del Perú; Monte Shasta en California; la Sierra del Roncador en el Mato Grosso brasileño; las Cavernas del Alto Egipto o el Lago Titicaca en el altiplano peruano-boliviano, son algunos de los puntos más poderosos que evocan el mundo secreto de los Guardianes del Conocimiento Eterno.

 

Un Amanecer Destellante

La Hermandad Blanca está en el corazón de cada caminante; en cada rastro de polvo en las sandalias del monje silencioso; en el amanecer destellante y en fulgor de las estrellas de la noche; es pues el llamado de los siglos, el tiempo sin tiempo, la clave del despertar de la Humanidad.

Pero, ¿quiénes son aquellos Maestros? ¿Cómo viven en sus mundos intraterrenos? ¿Por qué su empeño en ayudar al ser humano en su tránsito a niveles superiores de consciencia? ¿Qué significa aquel Disco Solar y la información que en sus mundos custodian? Y sobre todo: ¿Nosotros seremos ellos?…

Esperamos que nuestro humilde aporte en este sitio web, donde desarrollamos diferentes temas de investigación en torno a la Hermandad Blanca, pueda contribuir con su cuota de luz y entendimiento para comprender una vez más que no estamos solos en el Universo y en la Tierra, y que un destino cósmico aguarda nuestra comprensión y determinación final:

Fundirnos con nosotros mismos y las estrellas.

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