Relatos de una Civilización

Tras las Huellas Pérdidas

«Debemos considerar la interesante teoría que relaciona la aparición de platillos voladores con la existencia de un gran mundo subterráneo de innumerables ciudades en las que viven millones de habitantes. Esta otra humanidad debe haber alcanzado un altísimo grado de civilización, organización económica y social, un desarrollo cultural, espiritual y científico, que comparado con la humanidad que vive en la superficie, ésta, debe considerarse como una raza de bárbaros. De acuerdo a la información suministrada por el comandante Paolo Strauss, el mundo interior no solo se limita a cavernas, sino que es extenso, que contiene ciudades y campos en donde viven seres humanos cuya estructura física es parecida a la de la superficie.»

O.C. Huguenin.
From the Subterranean World to the Sky: Flying Saucers

Varios relatos como el anterior han venido dejando huellas a través de la historia sobre una supuesta civilización intraterrestre (denominada comúnmente como El Mundo de Agharti), que cohabita con nosotros en nuestro hermoso planeta Tierra. En este artículo, Tras las huellas perdidas, recogemos estas crónicas de los diferentes autores que dedicaron buena parte de sus vidas a recopilar esta valiosa información con base en leyendas, escritos y experiencias propias de algunos de ellos.

Budista norteamericano

«Cuando hablamos de Agharti, hemos de visualizar una gran ciudad subterránea terminal que es una rama de una red de túneles subterráneos y sub-oceánicos. La mayor parte de estos antiguos túneles tienen cerrada ahora su entrada. Las pocas entradas que quedan abiertas en la superficie se encuentran en el Tibet, Siberia, Africa, América del Norte y del Sur y en las islas remotas que fueron en un tiempo cimas montañosas de la Atlántida.»

«Los lamas tibetanos son de la opinión que en América viven en cuevas de gran dimensión los supervivientes de una catástrofe que asoló a la Atlántida, y que estas cavernas están conectadas por medio de túneles con las del continente de Asia. Creen también, que estas cavernas están iluminadas por una luminiscencia verde que ayuda a la vida vegetal subterránea y prolonga la vida humana.»

«Nadie debe subestimar la importancia, el valor, la existencia de estos túneles, especialmente de los que siguen abiertos para la utilización de quienes conocen su paradero. Por ellos los esquimales viajaron desde Asia a Alaska y Canadá. Afirmaron no haber utilizado el método superficial de inmigración tal como lo desearían los historiadores.

Diplomático francés

«Este mundo desconocido, del que ningún poder humano, incluso el actual, puede forzar a revelarlo, se conoce como templo de Agharti. Quienes habitan allí, poseen grandes poderes y tienen conocimiento de todos los asuntos del mundo. Pueden viajar de un lugar a otro por pasadizos que son tan antiguos como el reino mismo.»

Escritor y artista ruso nacido en San Petesburgo

«En los riscos que hay sobre Kurlyk surgen oscuras las entradas de las cuevas. Estas cuevas penetran profundamente: su profundidad no ha sido averiguada. Hay también pasadizos desde el Tibet, a través de Kuen Lun, a través de Altyntag, a través de Tourfan; La realidad se ha convertido en un cuento de hadas.»

«No nos asombramos de encontrar en Mongolia muchos indicios de Shamballah, pues en estos países las facultades psíquicas están muy desarrolladas. En todos los libros sobre Shamballah, en todas las leyendas verbales, aunque hablan del mismo lugar, la localización se describe en un lenguaje en su mayor parte simbólico, casi indescifrable para el no iniciado.»

Norteamericano, investigador de las leyendas del mundo subterráneo

«En el mundo budista del Lejano Oriente, la creencia de un mundo subterráneo que recibe el nombre de Agharti, es universal y forma parte integral de la Fe. Otra palabra sagrada entre los budistas es Shamballah, nombre de la capital del mundo subterráneo.»

«Se ha dicho que el interior de la Tierra lo recorre una red de túneles, que abundan especialmente en América del Sur, y que estos túneles conducen a ciudades subterráneas en las inmensas cavidades de la tierra. El más famoso de estos túneles es el «Camino de los incas», que según se dice se extiende por varios cientos de kilómetros hacia el sur de Lima, a Cusco, a Tiahuanaco, dirigiéndose hacia el desierto de Atacama en Chile. Otro ramal se dirige a Brasil, donde está conectado por túneles a la costa. Ahí los túneles se sumergen al fondo del océano en dirección a la perdida Atlántida.»

Geólogo ruso nacido en Vitebsk

«Un viejo tibetano que conocí en Mongolia me comunicó: el reino se llama Agharti. Se extiende por todos los pasadizos subterráneos del mundo. He oído a un ilustrado Lama de China relatar que todas las cuevas subterráneas de América están habitadas por gente antigua que ha desaparecido bajo el suelo. Tú sabes que en los dos mayores océanos del Oriente y Occidente hubo antiguamente dos continentes. Desaparecieron bajo el agua, pero sus pueblos fueron al reino subterráneo. En las cuevas existe una luz peculiar que permite crecer a los vegetales y da larga vida sin enfermedad a la gente.»

Profesor orientalista anglo-germano

«La isla era muy hermosa y sobre ella habitaban los últimos restos de la raza que precedió inmediatamente a la nuestra. Aquella gente era una especie verdaderamente notable. Esta raza podía vivir con igual facilidad en el agua, aire o fuego, y tenía un control ilimitado de los elementos. Eran los «Hijos de los dioses». Fueron ellos los que impartieron al hombre los más extraños secretos de la Naturaleza y revelaron la palabra inefable y ahora perdida. Esta palabra ha recorrido el Globo y aún permanece como un eco alejado y moribundo en los corazones de algunos hombres privilegiados.»

Escritor

«Entre los hindúes hay una antigua leyenda que habla de una civilización de inmensa belleza que vive bajo Asia Central. Este Shangri-la subterráneo está habitado por una raza de gente dorada que raramente se comunican con el mundo de la superficie. De vez en cuando viajan a nuestra tierra por medio de túneles que se extienden en muchas direcciones.»

«Los que creen en la teoría de la tierra hueca afirman que los incas llevaron a un gran número de su pueblo, y la mayor parte de sus tesoros, a un túnel gigantesco que conducía al interior de la tierra.»

Maestro y periodista norteamericano especializado en las leyendas de América

«Los indios aztecas de Jalisco, México, afirman que antiguas ruinas del sector, fueron en otro tiempo el hogar de un pueblo que era civilizado y benevolente. La ciudad muerta está sobre una mesa y desde ella, en determinadas horas del día llega un sonido extraño y vibrante tamborileo»

«Hay una tradición del Oriente místico, derivada quizá de los atlanteanos que abandonaron su patria antes del momento del terrible cataclismo, según la cual, el templo catedral central de la antigua capital de la Atlántida, estaba cerrada por una bóveda en la que llameaba un magnífico Sol Central de Oro. Los últimos herederos de los restos de la civilización de la colonia imperial atlanteana de Hy-Brasil, en Sudamérica, los incas de Perú, tenían un sol glorioso del más puro oro que brillaba con verdadera refulgencia en las paredes del gran templo del Sol, en Cusco. Allí fue donde, en 1530, las quillas de las carabelas y galeones de Don Francisco Pizarro tocaron las orillas de la costa peruana. Su brillo producía dolor en los ojos de quienes lo contemplaban. Pero cuando los conquistadores españoles pusieron sus manos sobre esta civilización antigua, el glorioso Sol de Oro desapareció. Su paradero hasta hoy es un misterio»

«Los indios apaches de Norteamérica, dicen que sus antepasados remotos procedían de una gran isla de fuego en el océano oriental, donde había un gran puerto con una entrada arquitectónica en que las naves tenían que ser guiadas por sus pilotos. Se levantó el dragón del fuego e hizo a sus antepasados huir de esa isla, que no puede ser otra que la vieja Atlántida de Platón. Finalmente, los apaches llegaron a las montañas de Tiahunaco, donde se vieron obligados a buscar refugios en inmensos y antiguos túneles a través de los cuales erraron durante años llevando semillas y plantas de frutas.»

Escritor español

«La maravillosa estructura de túneles del pueblo de Puchuta, hechos con el más firme y sólido cemento, sigue recorriendo el interior de la tierra, por una distancia de nueve leguas hasta el pueblo de Tecpan, en Guatemala. Es una prueba del poder de aquellos antiguos reyes y sus vasallos.»

Naturista norteamericano

«Se cree que los habitantes de las ciudades subterráneas derivan de los atlanteanos, quienes las construyeron originalmente, pero no se puede saber con certeza. El nombre de la cadena montañosa en donde están estas ciudades subterráneas es Roncador, al noroeste de Mato Grosso. Quien vaya a buscar estas cavernas pone su vida en sus propias manos. Cuando estaba en Brasil escuché hablar mucho de estas cavernas, pero desistí de investigar, mas porque oí que las entradas a los túneles se hallaban celosamente guardadas.»

Escritor

«Juan Moricz, mi guía por el sistema de túneles en Ecuador, piensa que las largas y estrechas galerías tienen paredes acristaladas y que las grandes habitaciones fueron hechas por voladuras. El cuidado técnico con que el sistema de túneles fue planificado queda demostrado por los pozos de ventilación, que se producen con intervalos regulares.»

Historiador y escritor inglés

«La existencia de caminos subterráneos no parece ser infrecuente en Africa, pues el capitán Grant, quien acompañó al capitán Speke cuando éste exploró el Nilo, nos habla de un túnel colosal excavado bajo el río Kaoma. Grant preguntó a su guía nativo si había visto algo semejante en otras zonas, y el guía contestó: ‘Este país me recuerda lo que vi en el país de Tanganika.’ Las rocas parecían colocadas por medios artificiales y eran tan elevados que si montaba en camellos no se podía tocar la parte superior.»

Escritor

«Se dice que un explorador del Amazonas había entrado en un laberinto subterráneo iluminado como por un sol esmeralda. Se retiró rápidamente para evitar que lo atrapara una araña monstruosa, pero antes vio sombras como de hombres moviéndose al final del pasadizo.»

«Es extraño que este tipo de túneles se encuentren en casi todas las partes del mundo. Además de América del Sur, existen en California, Virginia, Hawaii, pasando por Oceanía y Asia, así como en Suecia, Checoslovaquia, las Baleares y Malta. Un enorme túnel de 48 kilómetros, que ha sido explorado, enlaza a España y Marruecos.»

Los relatos de los distintos investigadores coinciden en descifrar una gigantesca red de túneles que se extiende por todo el planeta teniendo como punto final o inicial a Shamballah, capital de este mundo misterioso y oculto de Agharti. Otros elementos a tomar en consideración son:

1. Que las ciudades subterráneas están iluminadas.

2. Que estas ciudades están habitadas por una super-raza de Luz.

3. Que las ciudades están conectadas entre si, por una red de túneles.

4. Que de una u otra forma los descendientes de los habitantes de la antigua Atlántida hacen parte de esta raza interna.

Pero, ¿quiénes o cómo es este supuesto pueblo que vive dentro de las cavernas?

«Todo el pueblo está protegido allí contra el mal y no existen los crímenes dentro de sus límites. La ciencia se ha desarrollado en calma y nada está amenazado por la destrucción. El pueblo subterráneo ha alcanzado el conocimiento superior. Ahora es un gran reino de millones de hombres gobernados por el ‘Rey del Mundo’. Conoce todas las cosas del mundo y lee todas las almas de la humanidad y el gran libro de su destino».

Estas palabras de Ferdinand Ossendowski en su libro, Beasts, Men and Goda, hacen recordar «que los Maestros reconocen a Jesús como Señor Shamballah o Maestro del Mundo… Es interesante conocer que Jesús nació en una caverna y que luego de su muerte, su cuerpo fue llevbado también a una habitación escavada en una roca. Quienes conocemos la existencia del mundo subterráneo no pasamos por alto estos detalles»

¿Acaso todas estas muestras y detalles servidos a lo largo de años a tantas y diferentes personas en tan distintos lugares, no son un llamado a tomar consciencia que la historia nos está llevando por un camino inevitable, el cual, marca un destino de enseñanzas y de Luz para los que habitamos en la superficie?

La respuesta es clara ante las evidencias. Solo una última pregunta, ¿estamos caminando el sendero correcto para alcanzar este destino de Luz?

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