Meditaciones Solares
Contribuyen a elevar la tasa vibracional permitiéndonos una mejor preparación para el encuentro y acercamiento con nuestros Hermanos Mayores.
Agudizan nuestros sentidos astrales (percepción extrasensorial) y los orienta en el servicio, como seres de luz que debemos ser irradiando a los demás.
No importa tanto el tiempo, duración, forma o estilo de meditar o la meditación elegida para realizar. Lo único realmente importante es la actitud al meditar y que nos sirva realmente para alcanzar la interiorización, es decir estar a solas y en silencio con uno mismo.
Meditaciones Lunares
Tienden a dar quietud al ser, a la vez que abren la mente al conocimiento, a las verdades profundas sensibilizándonos gradualmente.
Las meditaciones crean condiciones adecuadas pero somos nosotros los que alcanzamos el equilibrio interno si es que creemos en lo que hacemos y lo hacemos con profundo Amor.