Armonización y Preparación

«Y El dijo: oíd ahora mis palabras.
Cuando haya entre vosotros profeta de Dios,
le apareceré en visión,en sueños hablaré con él.»

(Números 12,16)

«Los poderes (facultades psíquicas o percepción extrasensorial) Se originan por el nacimiento, por el uso de hierbas, por las palabras de poder, por el ascetismo, o por el éxtasis».

(Yogas Sutras de Pantanjali, Libro Cuarto)

Iniciamos nuestro reunión con la imprescindible actitud de proteger el ambiente, que nos ayudará a elevar la vibración individual y colectiva librándonos de toda acechanza. Para ello, nos ponemos de pié, describiendo entre todos los presentes un círculo, y de preferencia, alternando a los hombres y mujeres presentes para polarizar las energías. Elevamos a continuación nuestros brazos y las manos colocándolas por encima de la cabeza, sintonizando con ello el cielo en la tierra, como si fuésemos cada uno una antena receptora de energías extraordinarias. La idea es llegar a envolver imaginariamente la reunión en una cúpula de energía, en un domo de protección.

Quién dirige aquella parte de la reunión, adquiriendo un tono solemne y espiritual, orientará los pensamientos e intenciones de todos, pudiendo decir palabras como las siguientes:

«Vamos todos a envolver esta reunión en una cúpula de luz, en una cúpula de luz protectora, de tal manera, que nada malo, nada negativo, podrá prevalecer en contra de ella sino que por el contrario, todo será paz y armonía. Para ello vamos a tomar tres respiraciones muy profundas por la nariz, inhalando lentamente, utilizando el diafragma (el vientre) como si fuese un fuelle empujándolo hacia adelante, demorándonos lo más posible.

Inhalamos todos lentamente, lo más lentamente posible… Retenemos el aire en los pulmones demorándonos el mismo tiempo que inhalamos. Y al exhalar lentamente lo hacemos igualmente demorándonos. Y vamos a ir abriendo muy despacio nuestros brazos en arco, de tal manera que sentimos como las energías del cosmos descienden sobre cada uno de nosotros. En ese momento visualizamos, nos imaginamos como las energías positivas llegan a través de nuestra cabeza, ingresando por nuestra coronilla y a través de las manos y de los brazos, comenzando a descender por nuestra columna hacia los pies, hasta cubrir todo nuestro cuerpo, cargándolo de paz y sanidad.

Tomamos una segunda inhalación profunda… Elevamos nuevamente los brazos… Inhalamos captando la mayor cantidad de energía en nuestro interior, oxigenando nuestra sangre e irrigando el cerebro. Retenemos el aire en los pulmones, concentrando la energía en el plexo solar ligeramente por encima del ombligo; y desde allí la distribuimos uniformemente por todo nuestro cuerpo. Exhalamos por la nariz, eliminando toda tensión y negativismo; simultáneamente abrimos nuevamente los brazos sintiendo como la energía desciende y forma la cúpula de protección que envuelve el lugar cobijándonos a todo el grupo reunido.

Tomaremos una tercera inhalación, elevando una vez más los brazos por encima de la cabeza. Retenemos… y luego exhalamos, abriendo los brazos formando una cúpula de protección a la distancia que envuelva a nuestros hogares, familias, amigos y aún enemigos.

Todos imaginamos y visualizamos mentalmente que hemos sido bañados por la Luz del Profundo Amor de la Conciencia Cósmica; quien en éste momento nos protege y envuelve con su amor.

Se ha creando alrededor nuestro un domo de protección, una esfera de luz, que nos acompañará a cada uno de manera particular, y a todos de forma colectiva, quedando protegidos de todo mal. ¡Y así será!

Estas energías positivas que han llegado a través de nuestra cabeza, ingresando por nuestra coronilla, han descendido hacia los pies, hasta cubrir todo nuestro cuerpo, armonizándolo. Y para fortalecer esto, para confirmar que esto es así, vamos todos a repetir a continuación la Gran invocación o cualquier otra oración conocida o inspirada».

LA GRAN INVOCACIÓN

Desde el punto de luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes de los seres humanos.
Que la luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones de los seres humanos.
Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe las pequeñas voluntades
De los seres humanos.
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el Centro que llamamos la Raza Humana,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz,
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz el Amor y el Poder,
Restablezcan el Plan Divino en la Tierra.
Que así sea, así es y así será.
Y que cada uno cumpla con su parte.

Debemos procurar que las oraciones o invocaciones de protección se hagan a conciencia y no de forma mecánica, de tal manera que sea como un decreto reflexivo. Para ello se dirán lentamente con la entonación debida. Al concluir con la invocación, continuaremos de inmediato:

«Estamos pues, envueltos en luz; nada malo, nada negativo podrá prevalecer en contra de nuestra reunión ni de las vidas de cada uno de los aquí reunidos, sino que por el contrario todo será paz y armonía.

Cruzamos nuestras manos a la altura del pecho, y quedamos por un minuto en silencio reflexionando sobre la importancia de éste momento que nos concede la vida… Relajamos nuestras manos y podemos tomar asiento. ¡Dios está con nosotros!.

Nos sentamos todos cómodamente con la columna recta, colocando nuestras manos sobre las piernas, con las palmas de las manos hacia arriba, una sobre la otra, la izquierda debajo de la derecha relajadas sobre nuestro regazo, cerrando el circuito interno de energía.

RESPIRACIÓN

Una vez todos sentados, vamos a tomar nuevamente tres respiraciones muy profundas por la nariz, inhalando contando mentalmente hasta diez, reteniendo hasta diez y exhalando por la nariz contando hasta diez lo más lentamente posible.

Inhalamos todos, retenemos el aire en los pulmones, y exhalamos lentamente visualizando en nuestra mente el número tres, tres veces. Tomamos una segunda inhalación profunda inhalamos captando la mayor cantidad de energía en nuestro interior, oxigenamos nuestra sangre e irrigamos el cerebro. Retenemos el aire en los pulmones concentrando la energía en el plexo solar ligeramente por encima del ombligo, desde allí la distribuimos uniformemente por todo nuestro cuerpo, cuando exhalamos por la nariz eliminando toda tensión y negativismo, y al exhalar visualizamos el número dos, tres veces.

Tomaremos una tercera inhalación … retenemos… y exhalamos, visualizando en nuestra mente el número uno, tres veces.

Hemos completado tres respiraciones profundas, tres triángulos perfectos, de ahora en adelante mantendremos un ritmo en nuestras respiraciones, con solo dos pasos, inhalando y exhalando, muy lentamente.

RELAJACIÓN

Luego de las respiraciones aprenderemos a relajar nuestro cuerpo, liberándolo de tensión para luego entrar en la concentración.

La relajación es un proceso mediante el cual nos libramos de toda tirantez, aflojando los músculos; haremos desaparecer toda molestia, malestar o fastidio que hasta el momento nos dominaba. Esto se logra controlando el cuerpo, irradiándole la energía que acumulamos con las respiraciones, distribuyéndola por todo el organismo, masajeando mentalmente todos los órganos, miembros y músculos de nuestro cuerpo.

Para aprender a relajarnos es aconsejable empezar por extender una manta en el suelo acostados cómodamente sobre ella, siempre boca arriba haciendo precisamente los ejercicios de respiración y habiendo aflojado nuestras ropas. También lo podemos hacer sentados.

Quien dirige la práctica será el que inducirá a la autorelajación, y las palabras del instructor solo serán una sugerencia a la que se le prestará atención. Pero uno solo también puede hacer éste trabajo, simplemente recordando los pasos sugeridos.

Una vez que las personas están totalmente cómodas, si están acostadas, con los brazos a los lados del cuerpo, con las palmas hacia arriba, los talones que se toquen ligeramente; y si están sentados, la espalda recta, palmas sobre las piernas, y hacia arriba, la izquierda bajo la derecha pulgares y talones juntos o piernas cruzadas. El instructor recomendará que se mantenga el mismo ritmo de respiración, lenta y profunda por la nariz durante todo el proceso de relajación, tratando de visualizar mentalmente cada una de las partes del organismo.

Se empezará por los pies, más específicamente por los dedos de los pies los cuales imaginamos que masajeamos mentalmente, sintiendo como si lo hiciéramos con nuestras propias manos. El instructor sugerirá la parte del cuerpo que debemos masajear poco a poco, hablando con autoridad y en voz baja intercalando las siguientes observaciones según lo crea conveniente.

TÉCNICA DE RELAJACIÓN

«A partir de este momento, vamos a iniciar todos un proceso muy profundo de relajación, de tal manera, que ningún ruido ni aún la voz que están escuchando interferirá el proceso de relajación, sino que al contrario, nos ayudará a relajarnos más y más. La voz que escuchan sugerirá una relajación autoinducida, generada y controlada por nuestra propia fuerza de voluntad. Para ello vamos a mantener la respiración lenta y profunda por la nariz, inhalando, y exhalando, lentamente, lo más lentamente posible por la nariz.

Vamos a sentir como la energía se concentra en nuestro interior y desde allí se irradia hacia los pies, envolviéndolos en un agradable calor que relajará los dedos, las plantas, empeines y tobillos… Huesos, músculos, tendones y ligamentos quedarán completamente relajados, libres de toda tensión y negativismo; y ésta relajación durará todo el tiempo que nosotros así lo permitamos.

Sentimos oleadas de energía que van subiendo por nuestros pies. Seguimos ascendiendo. Visualizamos a continuación en nuestra mente: los tobillos, pantorrillas, muslos, glúteos y caderas; y los masajeamos mentalmente como si los acariciáramos con las manos. De tal manera que de la mitad del cuerpo hacia abajo ya no habrá tensión. Imaginamos una intensa luz blanca brillante que asciende envolviéndonos, de tal manera que ya no sentimos de la mitad del cuerpo hacia abajo…

Poco a poco dejamos de sentir nuestro cuerpo, solo sentimos esta agradable sensación de paz, que durará todo el tiempo que nosotros así lo permitamos. Con cada respiración percibimos claramente, un reconfortante calor, que nos envuelve y sigue subiendo, relajando todo a su paso…

Vamos a seguir ascendiendo, visualizando en éste momento nuestros órganos internos. Vamos a irlos masajeando mentalmente liberándolos de tensión, comenzando por los órganos sexuales y los intestinos. Los relajamos mentalmente, liberándolos de todo malestar por dentro y por fuera, y de toda acumulación de energías negativas.

En nuestra mente (pantalla mental) van a ir desfilando: el estómago, el, hígado, el páncreas, el bazo y los riñones. Nos imaginamos que vamos frotando y masajeando por dentro y por fuera, uno a uno los órganos internos, envolviéndolos en luz como si los frotáramos con las manos físicas…

De un momento a otro ya no hay tensión en nuestros órganos, sólo paz y armonía… Ya no hay tensión en ninguna parte de nuestro cuerpo, sólo equilibrio; y ésta relajación durará todo el tiempo que nosotros así lo permitamos.

Continuamos el ascenso visualizando el corazón. Y tal como si tuviésemos al corazón entre nuestras manos, lo frotamos y masajeamos mentalmente por dentro y por fuera. Vamos envolviendo en energía positiva al corazón, de tal manera que los latidos se irán haciendo cada vez más distanciados y lentos. Hay un menor desgaste corporal, pero mayor intensidad y plenitud en nuestras vidas.

Mantenemos todos, la respiración lenta y profunda, rítmica, por la nariz… Sentimos como la energía que se concentra en nuestro interior es dirigida hacía los órganos internos, huesos y músculos.

Masajeamos ahora los pulmones, los frotamos de manera que limpiamos sus paredes de toda contaminación; de toda acumulación de energía nociva. Vamos a respirar aprovechando toda la capacidad de los mismos… Inhalamos lentamente por la nariz… Y luego exhalamos… Ahora dirigimos nuestra atención al coxis, hacia la columna vertebral y acariciaremos vértebra por vértebra toda la espina dorsal. Sentiremos como la energía irá ascendiendo a lo largo de la espalda corrigiendo cualquier desviación o acumulación de energías dañinas. Simultáneamente sentimos que frotamos también los músculos del pecho y de la espalda. Relajamos los hombros, los brazos, los codos y las manos… De los hombros hacia abajo ya no hay tensión, no sentimos nuestro cuerpo, sólo sentimos esa agradable sensación de paz y de armonía que se va extendiendo por todo nuestro ser.

Seguimos ascendiendo y llegamos al cuello. Masajeamos mentalmente la nuca, envolviendo en luz la glándula tiroides, a la que le devolvemos su normal funcionamiento. Mantenemos la respiración lenta y profunda, y sentimos oleadas de energía que van ascendiendo, hasta que llegamos al rostro… Vamos relajando los músculos de la cara como si los acariciáramos con las manos.

Vamos a concentrar nuestra atención en los párpados que se van cerrando por si solos… Sentimos la energías y restituimos con ella la normal visión en nuestros ojos, los cuales se encuentran envueltos en luz…Enviamos la energía a nuestros oídos recuperando la normal audición, el equilibrio en nuestro cuerpo. Masajeamos mentalmente la mandíbula, la lengua y los dientes, también relajamos la parte posterior del cráneo: el Cerebelo, el Bulbo Raquídeo, la Médula Espinal, Glándula Pituitaria y Glándula Pineal. Les devolvemos su normal funcionamiento y les envolvemos en luz, en energía de sanación.

Llegamos finalmente al cerebro, y tal como si lo tuviésemos entre nuestras manos físicas y pudiésemos frotarlo y masajearlo, así sentimos que lo hacemos. Vamos a liberar a nuestra mente de todo pensamiento obsesivo, de toda preocupación o angustia.

Estamos completamente relajados, libres de toda tensión, en perfecta paz y armonía; y esta relajación durará todo el tiempo que nosotros así lo permitamos».

En las prácticas se incluyen, además de esta relajación lenta, y detallada, otras cada vez más rápidas y avanzadas, que van reemplazando poco a poco a la primera. En la medida que se adquiere experiencia se reduce el tiempo que nos demoramos en relajarnos y se amplia el tiempo que se requiere para las meditaciones y prácticas mentales.

El dominio de la relajación en base a la constancia permitirá el inducir un estado cada vez más profundo, aprovechando mejor las reuniones.

RELAJACIONES RÁPIDAS 

Como dijimos, a mayor práctica, menor será el tiempo que nos tomará para lograr los estados óptimos. Por ello es que existe la técnica de las relajaciones rápidas.

Relajación rápida del 5 al l: Vamos a iniciar un proceso muy profundo de relajación, para ello dejaremos que los párpados se cierren por sí solos, luego tomamos una respiración profunda y lenta por la nariz… Retenemos…Y al exhalar vamos masajeando mentalmente nuestros pies y nuestras piernas, como si lo acariciáramos con las manos.

Nos concentramos en nuestros pies; relajamos tobillos, pantorrillas y rodillas también muslos, glúteos y caderas. Sentimos que nos envolvemos en luz, en un agradable calor que va ascendiendo desde nuestros pies y sube por las piernas; y para ello, visualizamos en nuestra mente, el número cinco, tres veces: cinco… cinco… cinco… (todos los asistentes se mantendrán en silencio, pues sólo el instructor repite en voz baja los números lentamente).

De la mitad de nuestro cuerpo hacía abajo, ya no hay tensión, solo paz y armonía y esta relajación durará todo el tiempo que nosotros así lo permitamos.

Tomamos una segunda respiración lenta y profunda, inhalamos… Retenemos… Y al exhalar, seguimos ascendiendo visualizando nuestros órganos internos, los cuales irán desfilando por nuestra pantalla mental. Masajeamos el corazón y los pulmones, los envolvemos en luz devolviéndoles su normal funcionamiento… Y para esto, visualizamos en nuestra mente el número cuatro, tres veces: (en silencio todos)¡ cuatro…cuatro…cuatro…!

Tomamos una tercera inhalación…Retenemos…Y al exhalar relajamos la columna vertebral, los hombros, los brazos y las manos. Acariciamos nuestro cuerpo como si lo frotáramos con las manos físicas…Ya no sentimos nuestro cuerpo, y estamos cada vez más cerca del relajamiento y equilibrio total. Ningún ruido, ni aún la voz que están escuchando interferirá esta relajación sino que por el contrario, nos ayudará a relajarnos aún más.

Visualizamos todos en nuestra pantalla mental, el número tres, tres veces: ¡tres… tres… tres…!

Tomamos una cuarta inhalación profunda, inhalamos… Retenemos… Y al exhalar, llegamos al cuello y la nuca. Masajeamos la glándula tiroides, los músculos de la cara, la mandíbula y la lengua. Envolvemos en energía positiva la parte posterior del cráneo… y para ello visualizamos todos el número dos, tres veces: ¡dos… dos…dos…!

Finalmente, llegamos al cerebro. Tomamos una quinta inhalación, inhalamos…Retenemos…Y al exhalar vamos a sentir que relajamos nuestra mente liberándola de tensión. Tal como si tuviésemos al cerebro entre nuestras manos físicas, sentimos que lo frotamos. Visualizamos entonces el número uno, tres veces: ¡uno… uno… uno…!

Estamos completamente relajados, libres de toda tensión, en perfecta paz y armonía. Y esta relajación durará todo el tiempo que nosotros así lo dispongamos.»

CONCENTRACIÓN

La concentración es la capacidad de enfocar o focalizar nuestra mente en tal o cual dirección. Es llegar a concentrar nuestra atención en un solo punto o idea, lo cual nos ayudará a ordenar nuestros pensamientos, aprendiendo a reconocerlos y a dominarlos (controlarlos).

Para lograr una buena concentración es conveniente aprovechar las condiciones previas (pasos previos), como son haber logrado una relajación profunda con respiraciones rítmicas, y lentas. También se puede lograr una buena concentración a partir de una meditación, interrumpiendo esta última poco antes de su finalización, para realizar la concentración que queramos combinar con esa práctica.

Como ejemplo de Concentración tenemos el siguiente ejercicio:

«Vamos lentamente saliendo de nuestra meditación… Vamos terminando poco a poco la meditación y dirigimos nuestra atención hacia el entrecejo… en la frente.

Nos concentramos todos a la altura del entrecejo y nos proyectamos a través de un túnel mental imaginario. Todos visualizamos un profundo túnel, al que iremos ingresando lentamente y al final del mismo percibiremos…. (Aquí se describirá con detalle lo que se sugiere que sea el sujeto de la atención de todos, una rosa, una pizarra, un lago, tres puertas, etc.).

Al cabo de un tiempo prudencial, que puede ser de unos cinco minutos o más, vamos a ir dejando atrás la imagen captada… Vamos a ir retornando a través del túnel mental… a través de ese canal de luz. Iremos tomando poco a poco conciencia del momento actual, para ello tomamos una inhalación lenta y profunda, retenemos y al exhalar visualizaremos en nuestra mente el número UNO… y con ello sentiremos nuestro cuerpo completamente descansado y relajado.

Tomamos una segunda inhalación… Retenemos y al exhalar vamos a tomar conciencia de nosotros mismos y del lugar donde nos encontramos, para ello, visualizaremos en nuestra mente el número DOS…

Finalmente tomamos una tercera inhalación… retenemos y al exhalar con el número tres, que visualizamos en nuestra mente, abriremos lentamente nuestros ojos y quedaremos todos en paz…¡ TRES!… estamos completamente relajados, en perfecta paz y armonía, conscientes.»

Visualizar es lo mismo que imaginar, pero distinto que tener una visión. Podremos entonces tomar como visualizado todo lo que hallamos imaginado. Lo que sí debemos procurar durante las visualizaciones, es fijar las imágenes y captar los detalles de las mismas.

Estos ejercicios de visualización o de imaginación creativa buscan al igual que muchos de nuestros sueños, llegar a conectar con nuestro maestro interno a través del lenguaje simbólico creando la misma ambientación.

Las prácticas de Concentración podrán durar un promedio de cinco a diez minutos, al cabo de los cuales, preguntaremos a todos los asistentes sobre sus percepciones, e intentaremos una interpretación de las claves simbólicas. Con la práctica podremos llegar a hacer concentraciones mucho más largas, complejas y reveladoras.

PRACTICA DE CONCENTRACIÓN

Después de la relajación, dirigimos toda nuestra atención a nuestra mente visualizando a la altura de nuestra frente en el entrecejo, un túnel mental, a través del cual nos vamos introduciendo lentamente…

Al final del túnel nos concentramos para visualizar una Rosa Roja, la cual vamos a imaginar tan claramente como podamos, como si la estuviésemos viendo con los ojos abiertos y estuviese ella delante nuestro. Debemos retener en nuestra mente su imagen así como procurar fijarnos en sus detalles como son contar sus pétalos, y hasta percibir su aroma obligando a nuestra mente a recurrir a nuestra memoria.

A pesar de que se pide que la Rosa sea roja, no necesariamente esto llega a ser así, por ello es importantísimo fijarnos en el color o el tono que adquiere la Rosa. La practica continua de los ejercicios de concentración y visualización nos permitirán con el tiempo adquirir el dominio necesario para extraer el mejor resultado.

INTERPRETACIÓN

El propósito de éstas prácticas es crear el marco adecuado para que a través de la simbología del color, las formas y los números, nuestro maestro interno dialogue con nosotros, permitiéndonos acceder a claves de autoconocimiento.

En estas prácticas se procura la selección de nuestros pensamientos y el control primario de nuestra mente fortaleciendo la voluntad y dando margen a que nuestro subconsciente de manera simbólica, trasmita su información al consciente.

El significado de la visualización de la rosa roja lo podemos relacionar con la representación simbólica de cómo estamos viviendo el amor en nuestras vidas, de cómo es ese amor o qué tipo de relación afectiva esta prevaleciendo en éste especial momento de nuestras vidas. Esto quiere decir que por más que juguemos con nuestra mente con imágenes siempre habrá algo en lo que imaginamos que está aflorando como mensaje, y que refleja nuestro mundo interior, así como nuestra propia vida.

No será lo mismo entonces ver una rosa abierta que otra cerrada. Será distinta también la interpretación si es roja, roja oscura (Príncipe Negro) rosada, violácea, blanca o amarilla. Veremos que hasta el contarle los pétalos nos arroja un número que para cada persona podrá variar pudiendo tener ello también una interpretación vinculada a su experiencia de amar.

La rosa con color rojo brillante representará el amor familiar abnegado y sincero entre la pareja, hacia los hijos o a los familiares. Un color rosa claro y brillante revelaría el amor desinteresado, propio de las personas desprendidas e incondicionales, también es el color del amor en el servicio por la humanidad. Un rojo oscuro podría llevarnos sobre la huella de un amor egoísta, despechado y hasta celoso (posesivo).

Una rosa blanca podría significar pureza de sentimientos y entrega a las pruebas de purificación en el amor.

La apertura de la rosa también encierra un importante significado ya que una rosa demasiada abierta denotaría a alguien excesivamente expresivo que tropezará más de una vez con el rechazo (amor vehemente e imprudente), con el riesgo continuo de que se aprovechen de esa persona y la usen. Este tipo de amor asemeja la rosa que está a punto de que se le caigan los pétalos o sea una rosa marchita que está a punto de morir.

Una rosa cerrada será en este caso lo contrario, aquella persona que no se abre al amor por timidez, o por temor o frustración; también podría ser éste el caso de las personas que se han encerrado demasiado en si mismas debido a que fueron rechazadas antes, incomprendidas o ignoradas. Por ello la recomendación es que nuestra rosa no este demasiado abierta ni demasiado cerrada.

Es interesante los casos en donde las personas comparten que vieron sus rosas con espinas en su tallo, porque ello podría interpretarse como el conocimiento profundo que da la experiencia de que el amor verdadero está sujeto al «dolor».

En cuanto al número de los pétalos, también nos encontramos con importante información. No va ha ser los mismo alguien que percibió 13 pétalos que el que captó sólo 10 o 25. Por ejemplo, el número 13 en la numerología se relaciona con la muerte como transformación, lo que nos estaría indicando que aquella persona va a vivir, esta viviendo o vivirá muy pronto una transformación personal o en sus relaciones afectivas que traerá radicalmente un giro en su vida. O también que la vida le esta pidiendo renuncia, postergando sus intereses por amor. Diez pétalos por ejemplo, se relaciona con los ciclos que empiezan y ciclos que terminan, lo cual nos estaría anunciando el fin e una etapa en nuestras vidas y el comienzo de otra diferente.

MEDITACIÓN

Meditar es estar a solas y en silencio con uno mismo; es no pensar, liberándonos de todo pensamiento obsesivo, preocupación o angustia. Es el arte de aprender a escucharnos y a escuchar en el silencio interior. Hay muchas técnicas de meditación, pero no importa la técnica sino la intención o actitud a la hora de realizarla.

Mayormente la meditación es la continuación lógica de una relajación profunda, para lo cual, se sugiere que manteniendo la respiración lenta y profunda y la relajación, las personas del grupo concentren su atención sobre una palabra que se repetirá mecánicamente en su mente por espacio de quince a treinta minutos (meditación Lunar), o la repetición cantada de un mantram (palabra clave o llave en la meditación Solar).

La meditación al igual qué la relajación, deberán de ser sugeridas con voz baja, procurando que cada persona asuma libremente el deseo de llegar a concentrar su mente e ingresar al beneficioso estado de silencio y soledad interna, en él cual se puede llegar a tener contacto con «el maestro interno» o «Yo Superior».

Es importante recordar que no se debe crear dependencias en el desarrollo de las prácticas, por lo que no es necesario la repetición exacta de tales o cuales palabras, lo que basta es que se tenga la idea exacta del por qué y para qué, y una forma que sea adecuada para realizarla. Lo que está en permanente evaluación es la actitud que se debe alcanzar y el comportamiento de cada cual. Por ejemplo, es incompatible con estas prácticas el qué halla quien no se pueda estar quieto e incomode o interrumpa a los otros.

Para dirigir la meditación podemos tomar como base, la siguiente dirección:

«Estamos completamente relajados y a partir de este momento, vamos a iniciar nuestra meditación. Meditar es estar a solas en silencio con uno mismo, es no pensar. Es liberar la mente de todo pensamiento.

Vamos pues a iniciar nuestra meditación dejando nuestra mente en blanco, liberándola de todo pensamiento obsesivo, de toda preocupación y angustia. Repetiremos para ello mentalmente la pregunta: ¿quién soy yo?… Al principio rápido y luego lentamente, pero siempre en silencio.

Para aquellos que ya hubiesen recibido su nombre cósmico, su clave vibratoria personal, la meditación consistirá en la repetición mental de esa palabra. Igualmente, de una forma rápida al principio, para acallar los diversos pensamientos que se cruzan por la mente y poco a poco, repetirlo lentamente.

Vamos a iniciar todos, a partir de este momento, nuestra meditación Lunar en silencio, del ¿Quien soy Yo? o del Nombre Cósmico. (La meditación durará entre 15 y 30 minutos).

Vamos a ir retornado de nuestra meditación, (esto lo vamos sugiriendo primero mentalmente y luego en voz baja, de tal manera que no interrumpa y pueda atraer a los demás sin ocasionarles una molestia al salir de la meditación)… Vamos retornando de nuestra meditación, la cual va finalizando ya.

Al término de tres habremos terminado nuestra meditación, estaremos completamente descansados, en perfecta paz y armonía. Al término de tres abriremos lentamente nuestros ojos y nos encontraremos en paz.

Tomamos todos una respiración lenta y profunda… Retenemos… Y al exhalar visualizamos en nuestra mente el número uno, y con ello vamos a sentir que volvemos lentamente a sentir nuestro cuerpo…Poco a poco vamos sintiendo nuestro cuerpo relajado… Tomamos una segunda respiración… Retenemos y al exhalar visualizamos el número dos tomando poco a poco conciencia del lugar donde nos encontramos… Tomamos todos una tercera respiración profunda… Retenemos… Y al exhalar visualizaremos el número tres y abriremos lentamente nuestros ojos, quedando en paz».

Hemos hablado de dos clases de meditaciones básicas, una es la que se hace mentalmente en silencio como la anteriormente explicada conocida como la Meditación Lunar, por cuanto se suele hacer por las tardes, por la noche o de madrugada. Este tipo de meditación es la que consideramos crea el marco adecuado para intentar la recepción de comunicación con entidades superiores. La segunda clase de Meditación es la Solar, que se hace durante el día y consiste en la vocalización reiterada y continua de un mantram, palabra clave o del nombre cósmico. La Meditación Solar debemos procurar que sea lo suficientemente larga como para incluir la repetición del mantram un centenar de veces. Todas estas meditaciones se pueden hacer en grupo o de manera individual. Las variantes de la Meditación Solar en trabajos de grupo permiten acortar o alargar la práctica, repitiendo todos la misma palabra o haciéndolo todos con palabras distintas, o trabajando en tiempos diferentes como para que sea una vibración continua. Estas meditaciones son ideales para las salidas al campo.

CIERRE DE UNA REUNIÓN DE MEDITACIÓN

Como despedida de toda reunión, se realizará una cadena de energía, irradiación o sanación a cargo de quién preside o por quien él designe. Las cadenas de despedida al final de una reunión pueden ser de diversos tipos y realizarse con variantes según sea su modalidad, conservando todas ellas lo fundamental que es la actitud e intención, esto es: por amor y con fé.

Los tipos de cadena son: a) de irradiación al planeta, al país, o la ciudad; y b) curativa o de sanación, para una o más personas que la requieran independientemente si están o no presentes en la reunión.

Tomando como pauta la cadena de despedida usual, un ejemplo de desarrollo de la misma sería el siguiente:

«Vamos a ponernos de pié y a tomarnos de las manos, procurando describir un círculo entre todos, intercalándonos en lo posible los hombres y las mujeres para polarizar la reunión.

La mano derecha da y la izquierda recibe las energías que empezarán a circular por esta cadena de amor e integración. Los talones juntos y el cuerpo relajado. Cerramos los párpados tratando de concentrarnos en la luz interior, en ese sol interno que se encuentra por encima del ombligo. Tomando nuevamente tres respiraciones lentas y profundas por la nariz.

Con cada exhalación sentimos y visualizamos mentalmente como un haz de luz baja por nuestra cabeza en dirección hacia nuestro pecho, bañándonos en energía positiva que se canaliza por las manos formando entre todos un gran círculo de energías positivas.

Es en este momento, cuando sentimos, como la energía se concentra en nuestro interior y nos pide que nos soltemos de las manos. Vamos ahora a colocar las manos formando un triángulo en nuestro pecho. Con nuevas respiraciones lentas y profundas, sentimos como las energías van formando en nuestro interior una esfera de color blanco brillante, donde todas las energías en armonía se sintetizan. Una vez que ubicamos esa esfera en nuestro interior, tomamos una respiración lenta y profunda, y al exhalar extendemos los brazos hacia delante proyectando la esfera hacia el centro de la reunión.

La suma de los aportes de todos y de cada uno, van formando una sola gran esfera brillante. Flexionamos nuevamente los brazos… Y una vez que la ubicamos y visualizamos delante nuestro, proyectamos en su interior la imagen de aquella persona o personas a quienes va a ir nuestra ayuda, y hasta podemos decir en orden, el nombre de esa persona o personas en voz baja o alta mientras las vamos visualizando en nuestra mente.

Extendemos nuevamente los brazos hacia delante al igual que nuestras manos, y con cada respiración lenta y profunda lanzamos hacia la esfera, energías de diversos colores. Empezamos primero con la violeta que significa «transformación y cambio», promoviendo cambios importantes y positivos en las vidas de todas y cada una de las personas por las que hemos pedido; luego con la siguiente inhalación y exhalación sentimos que desciende por nuestra coronilla y se proyecta por nuestro pecho el color azul índigo que es la energía de la espiritualidad, fortaleciendo espiritualmente a todas las personas en las que estamos pensando, para que encuentren la fuerza y la actitud correcta para salir adelante; luego el celeste que es «el poder de la palabra, y la comunicación», para que dichas personas sepan extraer de su interior todo aquello que les ha hecho daño liberándose; luego el verde que es «la sanación y la esperanza», para que reciban energías de autocuración y con esperanza puedan revertirlo todo; el amarillo «la luz, la lucidez,la verdad y el equilibrio», para que encuentren su equilibrio y con la conciencia despierta puedan ver la vida con optimismo; el naranja «la voluntad y la creatividad», para que encuentren fuerzas en la flaqueza, y sean concientes de que cada uno es artífice de su destino; y finalmente el rojo «el amor», para que el amor les de la fuerza y vitalidad para volver a empezar, encontrando la razón para vivir con alegría…

El ejercicio termina pidiéndosele a todos que retraigan o flexionen los brazos, ubicando las palmas de las manos a la altura de los hombros, y visualizando en nuestra mente cómo todas aquellas personas por las que pedimos se encuentran ahora rodeadas de un arcoiris armónico de color, que incrementa en tamaño la esfera de luz que los envuelve, hasta que la esfera se vuelve a dividir proyectándose en muchas esferas brillantes que se dirigen hacia cada una de las personas por las que pedimos, recibiendo cada quien independientemente de la distancia en donde se encuentra, lo que necesita en la proporción que necesita.

Se pide entonces a todos que crucen las manos a la altura del pecho, y para sellar el trabajo se da gracias en silencio a Dios Padre Madre. Luego se termina decretando todos:

¡Que así sea…así es…así será… y hecho esta!»

Quien preside la reunión deberá recalcar en todo momento que la ayuda será efectiva, y que la protección e irradiación positiva cumplirá con su objetivo. Se podrá entonces sugerir como complemento a lo anterior, que todos se imaginen a las personas enfermas envueltas en una luz permanente de un color verde o dorado, pero ya sanas, restablecidas definitivamente de su mal.

Al término del trabajo, relajamos los brazos y las manos quedando protegidos por el amor y la luz del Profundo. Y quedamos en paz.

Dándonos todos fraternalmente un abrazo de paz.

PREPARACIÓN INTEGRAL: FÍSICA, MENTAL Y ESPIRITUAL

Para entrar en conexión con el universo primero debemos reconectarnos con nosotros mismos. Y para ello debemos predisponernos asumiendo una preparación física, mental y espiritual, que a la vez nos dará y nos mantendrá en buena salud.

LA PREPARACIÓN FÍSICA

Consiste en aprender a respirar, a relajarse, alimentarse adecuadamente, hacer ayunos terapéuticos, dejar de lado los estimulantes o reducir al mínimo su consumo, hacer deporte, salir al campo y acostarse temprano.

Respiración y relajación

Ya vimos que si uno aprende a respirar consigue oxigenarse adecuadamente y cargarse de energía, lo cual se refleja en su halo y en su aura, que son los campos de energía que lo rodean a uno y que actúan como nuestra protección. La oxigenación trae un mejor desempeño del cerebro y de todo nuestro cuerpo, con ella tendremos mejor memoria y concentración.

Si uno aprende a respirar puede relajarse, que es liberar todo nuestro cuerpo de la tensión. Recordemos que muchas enfermedades son psicosomáticas, producto de la tensión y el stress. Si uno aprende a relajarse podrá concentrarse y por ende, meditar.

Dieta alimenticia sana

Hipócrates el gran médico griego decía:»Que tu alimento sea tu mejor medicina». Y es que generalmente nuestro alimento es lo que termina siempre enfermándonos. Somos el producto de lo que comemos. Si comemos muerte, descomposición, basura, miedo y dolor, al cabo de siete años que regeneramos las células de nuestro cuerpo en función de lo que comemos, nos convertimos precisamente en eso.

La célula animal es parásita, incapaz de generar su propio alimento.

El animal inmediatamente muerto entra en proceso de putrefacción produciendo una serie de toxinas que nuestro organismo se ve obligado a tener que asimilar, lo cual trae consigo un desgaste prematuro del cuerpo. La carne entra en nuestro cuerpo en calidad de desecho, como un producto terminado en la naturaleza. Además, el animal muere en un estado de paroxismo, de tensión y angustia segregando adrenalina que queda grabado en su carne y sangre, lo cual asimilamos al ingerirla. Mientras que la célula vegetal a través de la fotosíntesis, sintetiza alimento. Es una fábrica de vida. Al vegetal te lo comes vivo y una fábrica de vida, terminando su proceso en nuestro torrente sanguíneo.

Como la conciencia de la planta esta desplazada fuera de ella en el elemental, más fácilmente acepta su inmolación que le supone un salto evolutivo. Por ello es tan eficaz y útil lo de la bendición de los alimentos, que además de convertir la comida en una verdadera comunión sagrada, nos permite pedirle permiso a los elementales de las plantas y agradecerles por su sacrificio.

Cuando nos encontramos ante la alternativa de cambiar nuestra dieta alimenticia para sensibilizarnos más y desarrollar nuestras potencialidades internas sabiendo que debemos dejar de comer carne, nos asalta el temor de que no vayamos a alimentarnos bien o nos podamos desnutrir. Nuestra preparación debe ser progresiva, por tanto independientemente de que se nos halla dicho de lo tóxico que es ingerir carne, no recomendamos que se altere la alimentación hasta que no sé tenga antes una base de información que nos permita una dieta balanceada y equilibrada vegetariana, que permita los adecuados sustitutos de lo que dejamos . Recordemos que las Sagradas Escrituras dicen: «Misericordia quiero mas no sacrificio…» En estos temas hay que ir responsablemente despacio, sin fanatismos. Por ello la recomendación es educarse previamente. Lo que sí es aconsejable es ir dejando las carnes rojas quedándose con las de aves o pescado, hasta que podamos prescindir definitivamente de ellas.

En la búsqueda del contacto reconocemos que la alimentación del ser humano no sólo lo constituye lo que se ingiere por la boca y va hacía el estómago, sino prioritariamente lo constituye la respiración, así también como lo que vemos y escuchamos, pues dichas imágenes mentales, como todo lo que estimula y afecta nuestros sentidos, especialmente la vista y el oído alimentan nuestro subconsciente. Pero ahora, centremos nuestra atención en la alimentación.

El régimen vegetariano y naturista es el apropiado para satisfacer todas las necesidades del ser humano, ya que nos proporcionan las substancias que requiere el organismo para su desarrollo y cubrir el desgaste continuo, así como para regenerar energía y calor sin tener que cargarnos de vibraciones densas y pesadas.

La recomendación que hacen los Maestros y Guías es que nuestra alimentación se base fundamentalmente en: cereales integrales, legumbres, verduras, hortalizas, frutas y frutos (semillas diversas), pudiéndose complementar según se sienta la necesidad o haya tolerancia, con huevos sin fecundar y derivados de la leche.

  1. CEREALES: Trigo, Maíz, Quinua, Centeno, Cebada, Avena, Arroz, etc.
  2. LEGUMBRES: Fríjol, Soya, Alverjas, Garbanzos, Pallares, Habas, Lentejas, etc.
  3. VERDURAS Y HORTALIZAS: Acelga, Col, Coliflor, Espinaca, Zanahoria, Rábanos, Cebollas, Ajo, Tomates, Pepinos, Nabo, Alcachofa, Berros, Lechuga, Remolacha, etc.
  4. FRUTAS: Naranjas, Plátanos, Uvas, Manzana, Papaya, Toronja, Melón, Durazno, Sandía, etc.
  5. FRUTOS: Nuez, Avellana, Maní, Arrayán, etc.
  6. DERIVADOS DE LA LECHE: Queso fresco, Requesón, Nata, Crema, Yogurt etc.

Las sustancias reparadoras del gasto diario del cuerpo e indispensables para el desarrollo y crecimiento de éste en la infancia y la adolescencia son las albúminas, azúcares y féculas.

Casi todos los alimentos tienen albúmina en mayor o menor cantidad; pero ricas en ellas son los huevos, las legumbres secas, los derivados de la leche, como el requesón y el queso; también las frutas y las oleaginosas.

Los azúcares naturales y los Hidratos de Carbono son sustancias que se queman en el organismo para producir calor y fuerza, abundan en los cereales, legumbres patatas, frutas dulces y aceites vegetales.

Nuestro organismo requiere igualmente de minerales y vitaminas cuya fuente principal son los vegetales, la falta de ellos acarrea enfermedades graves. El pan y las harinas integrales son ricas en ellos.

Algunos de los minerales que más necesitamos son el hierro, calcio, magnesio, sodio, el potasio, etc.

  1. Ricos en Hierro son: las espinacas, lentejas, acelgas, rábanos, fresas, manzanas, albaricoques, melocotones y ciruelas.La falta de Hierro en el organismo produce anemia, debilidad muscular, etc.
  2. Ricos en Calcio son: los cereales, verduras y frutas. El calcio ayuda en el crecimiento y en la formación de huesos y dientes, además de que contribuye para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
  3. Ricos en Magnesio son: los cereales integrales, los frutos secos, las semillas. El Magnesio interviene en 300 procesos fisiológicos del organismo y refuerza el sistema inmunológico. Su carencia produce mal funcionamiento del sistema nervioso, migrañas, jaquecas, estrés, insomnio, estreñimiento, etc.
  4. Ricos en Fósforo son: Los frijoles, garbanzos, cereales integrales, almendras, avellanas, nueces y cerezas y otras frutas muy tiernas. El fósforo ayuda al buen funcionamiento del cerebro, los nervios, músculos y huesos.
  5. Ricos en Sodio son: la mayor parte de los vegetales y verduras, queso fresco, germen de trigo, pan integral, mantequilla, etc. La carencia de sodio trae consigo soñolencia, lengua y piel seca, acidez y gases en el estómago, indigestiones, vómitos, vértigo, catarros, extremidades frías, afecciones a la garganta, etc.
  6. Ricos en Potasio son: Espinacas, manzana, tomate, fresa, plátano, limón, higo, apio, hongo, naranja, papaya, pecana, pasas, piña, arroz integral, miel, melaza, harina de soya, avellana, papa con cáscara, etc. La ausencia de Potasio produce debilidad muscular, hidropesía, piel seca, estreñimiento, pesadez en el hígado, forúnculos, hemorragias nasales, jaquecas, calambres, etc.

Recomendamos que el sincero buscador en el camino, procure informarse bien sobre las propiedades de las Vitaminas.

Decíamos que la adaptación al régimen alimenticio vegetariano deberá ser paulatino, procurando que el cambio sea a conciencia y producto de nuestro discernimiento. Reitero que lo primero que debería ser abandonado sería el consumo de las carnes rojas y embutidos, pudiendo mantener en la dieta las llamadas carnes blancas (pescado y aves), hasta que poco a poco fortalecida la voluntad y el conocimiento se puedan retirar éstas, definitivamente.

Deberá abandonarse igualmente, el empleo de las grasas animales, pues estas acrecientan generalmente el colesterol en la sangre, lo cual, como se deduce, facilita la aparición de la arteriosclerosis.

Los aceites vegetales naturales, es decir, sin refinar, disminuyen en cambio el nivel de colesterol cuando éste es muy elevado, evitando de ésta forma una vejez prematura. Tan espléndida propiedad de tales aceites desaparece, sin embargo cuando se ingieren estos en frituras excesivamente concentradas. Entre los aceites vegetales destacamos el de oliva, maíz, almendras y especialmente los de girasol y semillas de maíz.

La mantequilla elaborada de leche de vaca es rica en vitaminas A y D, pero algunas, familias prefieren la mantequilla vegetal. Y en cuanto a las carnes, estas tienen, un magnifico reemplazo en alimentos como la leche, el huevo, el queso, las nueces y las pecanas entre otras.

Respecto al Huevo. Existe una serie de prejuicios con respecto al huevo, por eso anotamos aquí que es uno de los alimentos más nobles y rico en vitaminas. Biológicamente de mejor calidad inclusive que lo que aporta la carne; y es así, porqué dichas proteínas contienen todos los aminoácidos necesarios del equilibrio perfecto. Se puede comer hasta un huevo diario. Es un viejo prejuicio aquel que sostiene que el huevo es malo para el hígado, ya que el huevo acelera el drenaje de la bilis. Se sabe que el huevo resuelve en mucho nuestras necesidades calóricas y es rico en vitaminas A y B.

Con relación a la Sal de Cocina, la Sal inorgánica extraída del mar y de las minas su uso debe ser limitado. La sal es beneficiosa y necesaria en el organismo humano, pero ya los alimentos naturales la contienen. El exceso de sal en las comidas perjudica a nuestro organismo pues obliga a beber en demasía, irrita el estómago y origina acidez, excita el sistema nervioso, y es causa de retención de agua en los tejidos del cuerpo produce irritación en el riñón y enfermedades a la piel. También, la sal favorece la obesidad. Añadiremos que en la cura de muchas enfermedades se recomienda la reducción e incluso la supresión de la sal.

Todos los excesos son malos así también por ejemplo, beber agua con exageración. Se aconseja beber dicho líquido con mesura, y en ayunas, entre una y otra comida.

Tres cuartas partes del organismo humano están compuestas de agua. El mantenimiento de dicha proporción obliga pues a la ingestión moderada de 1os líquidos. El agua sirve tanto en la higiene externa del cuerpo como a la interna ya que nos ayuda a evitar el estreñimiento, evita la aparición de ulceras y la vejez precoz. Atempera el carácter, favorece la memoria y ayuda a mantener la mente alerta.

Otra recomendación es que los alimentos se ingieran con calma, no a prisa (tragándolos), sino masticándolos lentamente, con respiraciones lentas y profundas, complementándola con una actitud mental positiva, que es indispensable a la hora de ingerir alimentos.

Seremos sanos y felices o enfermos y desgraciados, según el interés que tomen nuestra voluntad y nuestro pensamiento en cada acto de nuestra vida, por muy trivial o rutinario que parezca Recordemos que no hay que creer a medias ni practicar a medias lo que creemos, es pues imprescindible evitar la contradicción y los conflictos interiores, para lo cual recomendaremos siempre evitar las situaciones provocadoras de las mismas, siendo consecuentes y amándonos a nosotros mismos cuidando nuestro templo que es el cuerpo.

EL AYUNO TERAPÉUTICO 

Mahoma enseñaba: «Come cuando tengas hambre y deja de comer cuando aún tienes apetito, así nunca te enfermarás». Que gran enseñanza ésta, pues ciertamente hay más gente en el mundo que se muere por comer demasiado, que gente por no comer. Y el ayuno es una práctica que ayuda a fortalecer la voluntad y a mantener nuestro cuerpo limpio internamente. Dejar de comer de vez en cuando sana la mente y el cuerpo, disciplinándolos y aquietando el espíritu.

En la actualidad hay varias clínicas muy importantes en Europa que curan diversas dolencias y enfermedades a través de la terapia del ayuno, de tal manera que el cuerpo se depura y se retroalimenta de la enfermedad hasta hacerla desaparecer. Además durante el ayuno la mente se serena y uno encara mejor las causas de su propia enfermedad, muchas de ellas de origen psicosomático.

Si una vez al mes, durante todo un día, no comiéramos nada, y solo bebiéramos agua, le haríamos un gran favor a nuestro organismo. La clave o el secreto del ayuno esta en prepararse mentalmente para el .Un día antes se aconseja sólo comer frutos y jugos de frutas, y ya por la noche sólo ingerir agua. Luego durante todo el día del ayuno solo beber agua, y recién al día siguiente, lo cual supone más de 24 horas de ayuno, salir del mismo bebiendo agua y jugo de frutas, luego a media mañana comer frutas, al mediodía una ensalada y una sopa de verduras. La idea es entrar suavemente al ayuno y salir también suavemente.

Hay personas que equivocadamente salen del ayuno comiendo todo cuanto no comieron el día anterior y por todos los ayunos futuros, debiendo recuperarse después de una indigestión. El ayuno es muy recomendable para curarse de las adicciones como el tabaco y el alcohol.

Otra de las ventajas del ayuno es que lo hipersensibiliza a uno, de tal manera que permite una conexión mucho más profunda e intensa con otros planos y dimensiones.

EL EJERCICIO FÍSICO

El Universo es movimiento, y la armonía y la salud están en el movimiento rítmico y armónico. La Gimnasia es movimiento, y es un medio indispensable para efectuar la limpieza de nuestro cuerpo físico.

La Gimnasia inicialmente se consideró como el arte del desarrollar y dar flexibilidad al cuerpo por medio de ejercicios. Puede afirmarse que en todas las culturas ha existido la gimnasia en una u otra forma, y es bien conocido el legado que al respecto nos dejaron los hindúes, los cretenses, los chinos y hasta los griegos.

Existe el método llamado gimnasia natural respiratoria, cuyos movimientos están destinados a aumentar la capacidad toráxica, también se le conoce como rítmica. Esta gimnasia ayuda a la preparación espiritual de las personas porque libera a la mente de la tormenta de pensamientos, también se le conoce como gimnasia psicofísica, la cual consiste en dar elasticidad al cuerpo y abrir los poros como ventanas y dejarlos libres para que reciban el oxígeno (que es energía), ya que se sabe que el aire esta lleno de átomos de toda índole que circulan en nuestra atmósfera, aunque nos parezca el espacio un lugar vacío. Estos átomos invisibles por su infinita pequeñez siempre giran a nuestro alrededor y siempre están ingresando dentro nuestro de una u otra forma debido a su atracción magnética universal para proveernos de energía que nos puede ayudar o enfermar. Y si la actitud es receptiva, la captación será mayor.

En la gimnasia Psicofísica al inhalar se atrae siempre lo positivo y al exhalar eliminamos energía negativa que tenemos dentro de nosotros. En cada movimiento se inhala, se retiene y luego se exhala. Estos ejercicios se aprenden muy fácilmente por su sencillez y suavidad. Dijimos que esta gimnasia nos ayuda al cambio espiritual porque permite tener nuestro cuerpo físico en buenas condiciones, dando una predisposición a la persona para estar en armonía consigo misma, y con los demás.

La práctica de la gimnasia psicofísica por las mañanas temprano se deberá realizar con una actitud positiva para que nos sirva de higiene mental, y como mecanismo conservador de nuestra salud, contribuyendo al buen funcionamiento de nuestros órganos.

Evitar los estimulantes

Todo aquello que afecta nuestro sistema nervioso y que resulta siendo un estimulante que puede llegar a crear adicción y/o modifica nuestro comportamiento, no es bueno. Ciertamente que en éste tiempo hay muchas gente que esta buscando inducirse estados alterados de la conciencia para vivir experiencias paranormales o espirituales. Mediante estos «atajos» no conseguiremos realmente avanzar espiritualmente, lo único que conseguiremos será dependencia, acechanza y bloqueos. Podremos lograr iguales resultados a través del trabajo interno y la meditación.

El problema es que el uso de las llamadas «plantas sagradas» con propiedades alucinógenas, rasga los velos astrales haciéndonos proclives a una mayor acechanza por parte de toda clase de entidades negativas y bajos astrales, y bloquea la posibilidad futura de lograr el mismo o un mayor resultado a través de una vía natural de trabajo interno. Es como buscar un atajo y hacer trampa en la carrera, procurando lograr lo mismo con un menor esfuerzo. Todo lo que vale la pena exige nuestro mayor esfuerzo.

El tabaco, el alcohol y algunos alimentos que crean adicción también requieren de nosotros la fuerza de voluntad para evitarlos y excluirlos de nuestro consumo por los daños colaterales, que merman la voluntad y la salud.

Dormir temprano y procurar el contacto con la naturaleza

Dos aspectos adicionales que no podemos descuidar en nuestra preparación para tener buena salud y estar sensibles para establecer una conexión superior, son el dormir lo más temprano posible y procurar, cada vez que podamos, el contacto con la naturaleza, saliendo al campo y tratando de estar descalzo sobre la grama, la tierra o la arena para reciclar las energías internas.

En cuanto al dormir temprano, la idea es estar en armonía con el Sol y la Luna, con la luz y la oscuridad, permitiendo así el reciclaje de las energías en nuestro interior. Cuanto más temprano nos podamos acostar, tanto más temprano podremos levantarnos por la mañana, percibiendo un día más largo, que nos rinde mejor. El dormir temprano permite que descansemos más y mejor, por lo que no es la cantidad de horas de descanso, sino la calidad de las mismas el secreto del buen descanso. Y un descanso adecuado nos permitirá viajes astrales concientes (desdoblamientos), y el poder memorizar más y mejor los sueños.

En cuanto al contacto con la naturaleza, es más que saludable salir al campo, caminar descalzo, abrazar a un árbol, mojarse los pies en una corriente de agua, caminar sobre las piedras, tocar el suelo húmedo y las cortezas de los árboles, así como respirar libres de contaminación y quedar en silencio para escuchar el viento, y también las hojas y las ramas, así como el canto de los pájaros. Además el color verde, es el color de la sanación.

PREPARACIÓN MENTAL

En cuanto a la preparación mental es muy similar a la preparación física, se requiere aprender a respirar, a relajarse, y alimentar adecuadamente la mente. Y es que uno no sólo se alimenta por lo que respira o ingresa por la boca, sino también por lo que ve y por lo escucha. Así como somos el producto de lo que comemos, también somos el resultado de lo que pensamos. Cuanto más alta sea la frecuencia de nuestros pensamientos, tanto más elevada y trascendente será nuestra vida. Deberemos saber seleccionar nuestras lecturas y las imágenes que veamos (cine y tv) para que estas sean edificantes y positivas.

Es parte de la preparación mental los ayunos mentales. Por ejemplo, si nos hemos acostumbrado a ver todos los días la televisión antes de acostarnos, durmiéndonos con ella, o a ver las noticias varias veces al día; para controlar la posible adicción que esto supone, podemos reducir el tiempo que le dedicamos a ello o las veces que lo hacemos al día.

Otra forma de ayuno mental es pensar en positivo y retirar de nuestra mente y de nuestros comentarios diarios la crítica, el pensamiento negativo y pesimista.

También la preparación mental requiere hacer deporte mental, esto es prácticas continuas de concentración y meditación, así como irradiaciones al planeta o sanaciones y ayudas a distancia.

En la preparación mental es importante el descanso acostándose temprano y procurando de vez en cuando salir al campo y a la naturaleza.

PREPARACIÓN ESPIRITUAL

En cuanto a la preparación espiritual también es importante el aprender a respirar, relajarse y alimentar el espíritu, y esto lo conseguimos con la meditación y oración, así como con el servicio al prójimo. Los ayunos espirituales los conseguimos con el silencio interior de la meditación. El deporte espiritual esta en el trabajo espiritual y en el servicio también. Y el acostarse temprano nos puede ayudar a vivir experiencias espirituales de crecimiento y aprendizaje en sueños.

El contacto con la naturaleza es un bálsamo para el espíritu, no debemos descuidarlo tampoco.

Si tomamos en cuenta estas recomendaciones de tal manera que asumimos permanentemente esta preparación integral, lograremos una profunda sintonía con nosotros mismos y con el universo.

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