De una Reserva Indígena a la mitad del Mundo
Introducción
Para el mes de Junio 99, me dirigí a Canadá para participar de un encuentro de grupos, el mismo que había sido anunciado por los guías en comunicaciones del año 98 y precisado en mensajes del 99. Para esa reunión estaba confirmada la presencia de mucha gente de los grupos activos de diversas partes de los Estados Unidos y del Canadá, por lo que sería un hermoso reencuentro con todos ellos. Además, serviría para actualizarnos entre todos, intercambiando nuestras experiencias y los mensajes, procurando en éste grupo mayor, crear las condiciones como para un contacto directo con los Hermanos Mayores. Obviamente esto no podría ocurrir si no lográbamos previamente esforzarnos todos en afinar y lograr una buena armonía, así como una sintonía fina entre nosotros.
Los Guías no se manifestarían para convencernos de su presencia, ya que estamos más que seguros de ella -son demasiados años y muchas corroboraciones directas e indirectas-, sino que lo harían para recordarnos que «nuestra presencia» es la importante. Una presencia que significa una participación activa en la elevación vibracional planetaria. Un compromiso adquirido de antes, y que ahora más que nunca tiene sentido…